Bajo Rendimiento y Desmotivación
El bajo rendimiento académico se puede definir como el progreso del aprendizaje de un estudiante en función de criterios de evaluación específicos. Concretamente, se refiere a la discrepancia, ya sea puntual o persistente, entre los resultados de un estudiante y los estándares académicos establecidos, manifestándose en calificaciones por debajo del promedio. Cualquier estudiante puede enfrentar situaciones de bajo rendimiento académico, que pueden manifestarse de manera ocasional o como un problema crónico, conllevando diversas consecuencias negativas como la disminución de la autoestima, la constante sensación de fracaso, aumento del estrés y frustración, entre otros desafíos.
Identificar las causas subyacentes de este bajo rendimiento es fundamental, ya que pueden variar desde dificultades propias del estudiante, problemas emocionales que afectan la concentración y atención, malos hábitos de estudio, e incluso deficiencias en el método de enseñanza de la institución educativa. Un enfoque efectivo para abordar estas dificultades implica la consulta con un profesional que pueda identificar y analizar las raíces del bajo rendimiento, lo que a su vez permite la creación de un plan de intervención.
Entre las posibles causas del bajo rendimiento, la falta de motivación es un factor relevante. La motivación es un estado interno que impulsa, orienta y mantiene la conducta de las personas, proporcionando el impulso necesario para llevar a cabo tareas y perseverar en su cumplimiento. Desde la infancia, nuestros padres estimulan nuestra motivación al mostrarse entusiastas respecto a nuestras actividades escolares y alentarnos a adquirir nuevos conocimientos. La falta de motivación en el ámbito académico puede resultar en un bajo rendimiento en la escuela o la universidad, y sus causas pueden ser variadas, desde la presión por cumplir las expectativas de los padres hasta el estrés relacionado con la elección de una carrera inadecuada. Abordar estos problemas de motivación suele requerir la ayuda de un profesional para identificar las causas subyacentes y evaluar las alternativas y herramientas disponibles para mejorar la situación, ya sea en el caso del estudiante o de su hijo.