Falta de Hábitos y Técnicas de Estudio
Los buenos hábitos permiten a los individuos alcanzar metas y objetivos. El hábito es una conducta que se adquiere por repetición o aprendizaje, el cual se mantiene en el tiempo y aparece de manera automática. En el caso de los hábitos de estudio, estos son aprendidos por el niño y enseñados muchas veces por sus padres o adultos responsables de su cuidado. Estos hábitos permiten el desarrollo cognitivo del niño, la adquisición de conocimiento y de mejorar su rendimiento académico. Los adultos enseñan a sus hijos a adquirir estos hábitos desde muy niño, teniendo en cuenta los siguientes elementos: organización del tiempo, lugar y espacio donde se adquiere el conocimiento, disponibilidad de materiales que refuerzan ese conocimiento, establecimientos de pausas y recreos, etc. Los malos hábitos de estudio muchas veces carecen de estos componentes o bien no son del todo adecuados. Por ejemplo hay niños o jóvenes que no ordenan su espacio de estudio o están con su celular en frente, esto puede provocar una falta de atención de aquel material educativo que quieren incorporar, por lo tanto, es incorporado a medias y puede llegar a provocar una mala evaluación más tarde. Para lograr buenos resultados a nivel escolar o universitario, es primordial que los padres puedan inculcar tempranamente un hábito de estudio a sus hijos.
Recomendaciones que podemos entregarles son las siguientes:- Elegir un espacio para estudiar, que tenga el mínimo de distractores.
- Organizar el tiempo en un calendario, definiendo los minutos y días que estudiaremos.
- Disponer en el espacio de estudio de todos los materiales que utilizaremos, queremos evitar distraernos o perder el tiempo buscándolos.
- Refuerza de tu hijo o de ti mismo si notas avances positivos.
- Asigna pausas y recreos para descansar.
- Consulta a una psicopedagoga en el Centro de Terapia del Comportamiento, te ayudará a profundizar en estos y otros métodos